el desprestigio

martes, noviembre 15, 2005

Éramos unos niños


Creo que todo empezó con una invitación de Octavio, el mismo jueves en que entramos a clases. Luego que Morandé profiriera a viva voz y de modo ininterrumpido una cantidad impresionante de cosas incomprensibles, Lizama dijo algo así como "¡Compañeros hombres del curso, uníos!" y "Voto a bríos, un asado en mi casa el domingo". En esa época yo no sólo estaba pelado sino que además viajaba todos los días desde Viña a Santiago, por lo que no pude ir, pero recuerdo haber llamado a Octavio, que me dijo que me podía quedar en su casa si quería. Desde ahí caché que el tipo era paleteado y bueno pa' los asados (hay cosas que no cambian, ¿o no Bogart?). Según lo que se cuenta, estaban todos, hasta Badal, Maino, y Maligno, si alguien me corrige, y lo que llegué a saber es que el tema obligado fue hablar de los ricas que estaban nuestras compañeras, repartirse las minas y organizar una pichanga contra los de segundo. Lo más trascendente de esa reunión sería para algunos el crear el Club de Tobi. Para otros, el haber caído, incautos, cuales marineros ante las sirenas, del peor tabú instaurado por Lizama en base a su experiencia de colegio mixto: no pololear con compañeras de curso. Y durante un tiempo, le hicimos caso. Éramos unos niños.

1 Comments:

  • Y tuve que traer a los 12 hueones de vuelta a Escuela Militar en el Legacy, precursor del Chongo.

    Así Lizama se mordió la cola nuevamente, siendo el primero en agarrarse a una compañera. Puro estilo. En realidad pienso en Boza y podría precisar "el primero en agarrarse a una compañera en estado de conciencia"... pero esas son letras de otra historia, no?

    By Blogger Tavo, at 6:51 p. m.  

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