el desprestigio

miércoles, noviembre 16, 2005

Chubi

No sé como lo hacía, pero aparecía. Así como Candyman, cuyo nombre no había que decirlo tres veces o se materializaba (o, cosa que me hace creer en los arquetipos, como el Joker Negro al que temen los niños de hoy). Pero Chubi era bueno. De esos tipos que querían ganar plata para poder casarse. Era un antiguo amigo y compañero de curso de Bortnik, tan antiguo que le decía Guatón (conociéndote de grande nadie se lo imaginaría, Patro). Según lo que sabíamos, Chubi -que han de saber que se llama Nelson- debía su apodo a su pelaje anterior y facial, que lo hacía parecerse al Ringo Starr de la Guerra de las Galaxias: Chewbacca. Chubi. El asunto es que con el Checho empezamos a descubrir que cuando ya era tarde en la U, y sólo se divisaba el fardo de paja volando por el viento, si decíamos tres veces Chubi, con o sin fe, este se materializaba con cara de perdido y nos preguntaba cualquier cosa, si teníamos prueba, si habíamos estudiado o si habíamos visto al Guatón. Probamos varias veces y siempre resultaba. Incluso llegamos a probarlo en otros lados, y en situaciones de emergencia. Por ejemplo, una vez que andábamos paseando al hermano del Checho -creo- por el pueblito de Los Domínicos, se nos hizo tarde y no pasaban micros. Así que invocamos a Chubi, y a que no se imaginan... Apareció en su auto y con cara de perdido, y mientras nos llevaba nos decía que justo había tomado otro camino para ver a su polola. Nosotros no nos atrevíamos a decirle que la verdad es que había razones esotéricas que justificaban su presencia, porque por otra parte no dejaba de ser interesante poder contar con alguien que toparse si la cosa se ponía muy aburrida. Recuerdo que casi lo invocamos en las Torres del Paine, pero nos dio lata que el pobre se apareciera de improviso, sin la ropa necesaria para el clima austral, y a lo mejor con mejores cosas que hacer. Pero la historia se puso entretenida cuando Pancho pensó que sería bueno topárselo en Europa, y parece que era en Italia que estaba cuando de repente...Chubi. Yo lo he visto en la calle, en la U, y hasta he llegado a pensar que se trata de un ser sobrenatural, un mensajero, un ángel como el de Pepsodent. Creo que la próxima vez que lo vea le preguntaré por mi suerte. Mejor lo llamo inmediatamente. Chubi, Chubi...

1 Comments:

  • Primero que nada, encuentro que Chubi tiene un algo a Ben Stiller. Pero bueno.

    Pobre Chubi. Recuerdo como si fuera ayer sus líneas de pelo paralelas, equidistantes, escasas, tratando de excusar la deforestación inexorable de su pelada.

    Con cuidado las arrimaba unas a otras, con el extraño abismo de autopercepción que sólo los pelados pueden tener.

    En efecto, el problema fue cuando me lo encontré, en uno de esos días en que Lizama asume que el mundo necesita "franqueza". Y le eché los caballos encima sin mucha prudencia, la verdad.

    "YA POH CHUBI... SACATE EL PARRRONN"

    Mientras movía mis manos en el aire en gesto caótico emulando la desordenada, fui cayendo en la cuenta de que el Chino Kenmin Chocman Cheung y otros entraban en un incómodo silencio.

    Era momento de escapar, y con un buen Lizama.

    By Blogger Tavo, at 1:05 p. m.  

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